Viaje en Coche: Consejos para evitar el mareo en los niños

 
 
Foto de Circulaseguro.com


Cuando salimos de viaje en coche con nuestros hijos lo más probable es que durante el trayecto, oigamos una vocecita en la parte trasera del coche decirnos: "Estoy mareado", "Me duele la tripa"...

Los mareos suelen afectar más a niños mayores de 2 años y menores de 12; constituyen además de un malestar para el niño, una muda de ropa para lavar, la tapicería del coche hecha un desastre, varias preocupaciones para los padres, y un riesgo de despiste e incluso de accidente durante el viaje.

Esto no les ocurre a todos los niños, hay algunos más susceptibles de marearse que otros, especialmente los más inquietos. Hay niños que a sólo 30 Km del camino empiezan a vomitar y no paran. Pero todo eso no es motivo para que se cancele el viaje tan esperado.


LA CINETOSIS, Y SUS SÍNTOMAS

El mareo que se produce cuando realizamos viajes en coche se denomina cinetosis. Y no es más que una reacción del organismo frente a los continuos movimientos o aceleraciones en el interior de un vehículo, para los que los sentidos no están diseñados.

También es cierto que algunos factores emocionales como el miedo o la ansiedad pueden actuar junto con el movimiento para propiciar un episodio de cinetosis. De hecho, incluso puede ocurrir que si un niño sabe que es propenso al mareo acabe mareado más fácilmente por sufrir ansiedad cinetósica anticipatoria, así que la tranquilidad va a ser uno de nuestros mejores aliados contra el mareo.

Los primeros síntomas son agotamiento y dificultad para concentrarse, el niño deja de participar de las actividades que compartimos durante el viaje para hacerlo más llevadero. Después de los síntomas iniciales comienzan las náuseas, los vómitos y un aumento en la salivación. A estos síntomas finales les siguen una sensación extraña de movimiento, así como debilidad, falta de apetito, llantos, dolor de cabeza, somnolencia y sudor frío.


PARA EVITAR MAREOS, SIGUE ESTOS CONSEJOS.

Antes de emprender el viaje:

- Si el niño es muy pequeño, lo mejor es consultar al pediatra antes de emprender un viaje en coche. Solo él podrá administrar algún producto que pueda reducir los mareos del niño.

- Si tu hijo es susceptible al mareo, puedes suministrarle medicamentos. Si vuestro hijo tiene más de dos años, existen medicamentos que ayudan a llevar mejor los molestos mareos de los viajes. Preguntadle a vuestro farmacéutico, él os recomendará el mejor para vuestro pequeño.

- Pon el coche a punto. Revisa la suspensión para evitar que el coche vibre y bote demasiado.

- Limpia el coche por dentro, evita los fuertes olores; por ejemplo: de tabaco, de comida o incluso de algunos ambientadores que pueden resultar francamente molestos.

- Elige el recorrido lo más cómodo posible, que minimice las curvas, el cansancio del conductor. Si es posible opta por las autopistas y no desesperes por los inconvenientes del tráfico.

- Planifica las paradas de descanso necesarias durante el recorrido. Detén la marcha al menos cada dos horas para permitir que el niño salga del coche. Estirar las piernas, correr y saltar en un área de descanso puede ser muy beneficioso para él.

- Elige la hora de salida. La mejor hora para viajar con el niño es de madrugada o de noche. Así evitaréis las horas de calor.

- Evitar sobrecargar el estómago del niño antes de viajar. Si el viaje es corto, intenta que no coma nada; y si es largo suminístrale una comida ligera que ayude a evitar el mareo. Es preferible que coma alimentos secos y ricos en hidratos de carbono y que no tome bebidas gaseosas, ni grasa, ni leche. Para que todo vaya bien, os recomendamos montarle en el coche una vez haya empezado la digestión (una hora mínimo después de la ingesta).

- Vístele con ropa cómoda y amplia que no le apriete. Y ten a mano algo de abrigo, ya que el frío suele empeorar los síntomas.

- Prepárate para reaccionar ante los primeros síntomas de mareo. Lleva una bolsa, que colocaras cerca del asiento del niño, y que contenga paños fríos para poner en la frente ante los primeros síntomas; bolsas de plástico por si vomita, toallitas limpiadoras y una botella de agua fresca con un poco de azúcar.


Durante el viaje:

- Cuida tu forma de conducir. Si minimizamos la sensación alterna de aceleración y desaceleración, y si somos suaves con los mandos, estaremos evitando mareos. A mayor velocidad, mayor suavidad. Los acelerones y los frenazos bruscos favorecen especialmente el mareo.

- Mantén el habitáculo del coche fresco y ventilado, con la ayuda del aire acondicionado y si abrimos las ventanas de vez en cuando para que se renueve el aire (incluso si tienes puesto el aire acondicionado).

- Pregunta el niño si tiene hambre durante el viaje. Ofrécele alguna galleta, un cracker, una fruta o una chuchería, pero siempre en poca cantidad. Un estómago vacío puede aumentar o empeorar las náuseas y los dolores de cabeza.

- Hazle el viaje agradable, intenta distraerle. Cantad canciones, escuchad la radio, cuéntale un cuento, juega con él al “veo-veo”, a adivinanzas o cualquier otra actividad que requiera prestar atención a lo que hay en el camino, fuera del coche; y que no le permita centrarse en posibles malestares relacionados con el mareo.

- Procura que el niño se fije en las cosas, paisajes o detalles del exterior. Colócale elevado, con el asiento adecuado, de forma que pueda ver a través de la luna delantera. Enséñale a mantener la vista en un ángulo de 45º por encima del horizonte. Busca puntos de referencia lejanos donde fijar la mirada.

- Dale de beber durante todo el trayecto, aunque no tenga sed, sobre todo bebidas azucaradas, por ejemplo: zumos.

- Respeta las paradas necesarias para el descanso previamente planificadas. Recuerda que estas paradas además de ayudar a reducir el riesgo de mareo en el niño, benefician a tu comportamiento ante el volante.

- Si su hijo es propenso al mareo, no debe fijar la vista en un libro, en un punto del interior del coche o en una pantalla de DVD, por ejemplo; ya que la mirada fija y concentrada no cuadra con la sensación de movimiento que percibe el oído interno.

- Si el niño se duerme, esté preparado con bolsas a mano, por si él se despierta con ganas de vomitar.


COMO REACCIONAR ANTE EL MAREO Y EL VÓMITO

- Si a pesar de tomar las medidas preventivas el niño se marea, para el coche si fuera posible al primer síntoma de mareo. Y coloca un paño húmedo y fresco en la frente del pequeño hasta que se sienta mejor.

- Las inspiraciones profundas pueden aliviar la sensación de las náuseas.

- Evita el calor. Si es necesario baja un poco la ventanilla del coche para que le de un poco el fresco mientras dura el mareo.

- Si es posible se recomienda que adopte la posición "decúbito supino" (boca arriba, y subiendo las piernas), o apoyado y con la cabeza fija.

- En el caso de que vomite, no pierdas la calma, ni te enfades con él. No puede controlar qué le ocurre a su cuerpo y podría asustarse y empeorar la situación. Hazle beber agua azucarada o con sales de hidratación en pequeños sorbos, con frecuencia, para evitar la deshidratación.



Fuentes:


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