El primer problema al que nos enfrentamos es cuando
queremos reservar online, bien en una central de reservas, o bien directamente
en el sistema de la web del hotel. Rara vez está especificado si los niños
caben en la misma habitación doble con sus padres; o las edades a partir de las
cuales eso no es posible.
De este modo, puede que viajemos con un bebé que dormiría
sin problemas en la cama con los padres o en una cuna, pero el sistema nos
deriva a una habitación triple, con lo cual el precio se incrementa
considerablemente.
También es frecuente que si indicas que son dos adultos
que viajan con dos niños el sistema solo te ofrece dos habitaciones (o una
suite familiar en la que una noche cuesta más que el resto del viaje en su
totalidad).
Ello por no hablar de cuando viajamos con dos niños o más.
En estos casos, yo me he tenido que poner en contacto directamente con el
personal del hotel en cuestión para preguntarles todos los detalles al tiempo
que yo les decía las edades de nuestras hijas: ¿tienen cunas y camas
supletorias disponibles? ¿Se incrementa el precio? ¿Es posible que duerma la
más pequeña en la misma cama de los padres?
Entonces, todo resulta más sencillo, una vez conocidas las
condiciones reales del alojamiento y precio cuando se viaja con niños. Eso,
sencillo y aceptable, en el caso de que no te quieran cobrar el precio de dos
habitaciones dobles o cantidades desmesuradas por camas supletorias, o incluso
si te pretenden colocar en dos habitaciones separadas, como alguna vez nos
ofrecieron.
Todas estas dificultades hacen que muchas familias
desistan de alojarse en hoteles y se decidan por los apartamentos o casas
rurales, con mayores facilidades a la hora de albergar a las familias.
Normalmente el precio es más económico y sobre todo se trata de espacios más
adecuados para la estancia de la familia, especialmente si se viaja con más de
dos niños.
En cualquier raro, tampoco es extraño que en ese tipo de
establecimientos tampoco se especifique bien las edades de los niños para poder
escoger las casas o apartamentos que más nos convienen.
Debido a esa mayor comodidad, en los últimos viajes he
estado viendo la posibilidad de optar por apartamentos, pero al final siempre
he encontrado hoteles más o menos adecuados a nuestras necesidades, como el
hotel en Dublín que no cobraba suplemento por los niños menores de 12 años: las
peques dormían junto a nosotros en un sofá cama.
O en Oporto, donde encontramos un hotelito con una
buhardilla bastante amplia para nosotros y sin incremento de precio. Un detalle
muy “kid-friendly” por parte de estos establecimientos que no pretenden
ahuyentar clientes que viajan en familia con sus precios astronómicos.
Así, es la combinación del empleo de los sistemas de
reserva online, en un primer paso, para encontrar los posibles hoteles de
nuestro interés (precio, ubicación, aspecto, etc.); y el contacto directo vía
teléfono y/o e-mail, en un segundo paso, para saber las condiciones.
Pero por mi experiencia os digo que muchas veces eso es lo
más efectivo, y el personal del hotel te dirá claramente si podemos alojarnos
con bebés o niños (también nos pueden decir que no) e incluso los hoteles
pequeños pueden ofrecer precios más interesantes que los de las centrales o que
su propia web (si ven que las fechas las tienen vacías…).
Las “pruebas” de
nuestra reserva con niños en dicho hotel
Un consejo: si habéis hablado directamente con el personal
del hotel para establecer las condiciones y precio, conservad los mails y en
los documentos de reserva añadirlo a “Observaciones”, no sea que a la hora de
llegar al hotel se “sorprendan” e intenten cambiar las condiciones, como alguna
vez nos ha sucedido a nosotros.
Fue en un viaje a Cartagena, cuando íbamos con la niña de
18 meses, y al verla nos dijeron que no habíamos dicho que éramos tres
personas, que necesitaríamos una triple. Por suerte, llevaba encima un folio
impreso con la reserva donde se indicaba que hacíamos petición de cuna para la
niña en una habitación doble, como efectivamente ofrecía el hotel.
Espero que estos consejos para solventar las dificultades
de encontrar alojamiento cuando viajas con niños os animen a hacer las maletas
y a disfrutar de todas las aventuras de un viaje en familia.
Fuente: Las
dificultades de encontrar alojamiento cuando viajas con niños. Bebeymas.com
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