Marearse en un crucero puede llegar a desanimar a muchas personas, que si bien quieren hacer viajes en cruceros no se atreven por ésta causa.
Después de muchos días de navegación he comprobado como afortunadamente no suelo marearme, debido en gran medida a seguir una serie de consejos que año tras año me han permitido evitarlo.
- Elegir barco con estabilizadores.
En la imagen, estabilizadores de un barco.
El principal secreto para no marearse comienza antes de subirte a bordo. Y esto es elegir un barco que posea estabilizadores anti-balanceo. Todos los barcos construidos después del año 2000 incorporan esta tecnología. Básicamente consiste en dos o cuatro grandes alas que son desplegadas bajo el casco y que en función del oleaje equilibran el movimiento neutralizándolo. Otra elemento que puede provocar balanceo en los cruceros es el llamado viento de costado. Los barcos de crucero contrarrestan este viento gracias a inundar unos grandes depósitos en los costados del barco opuesto al viento. Casi todos los nuevos barcos de crucero incorporan ambas tecnologías, pero sería conveniente asegurarse antes de contratar un viaje.
Por física en todo balanceo siempre se notará mucho más el movimiento en los extremos que en el punto central de equilibrio. Esto es importante a la hora de reservar una camarote. Desde mi experiencia los camarotes con balanceo casi cero son los situados en el centro del barco (interiores) y en las cubiertas inferiores. Paradojicamente estas cabinas suelen ofertarse a un mejor precio que las exteriores y superiores.
- Comer una manzana verde.
Hace algunos años en uno de mis cruceros vi como la tripulación repartía mazanas verdes entre los pasajeros. Curioso de mi pregunté el porqué. Y me contestaron que íbamos a cruzar una zona de tormenta y con la manzana verde se aliviaban los síntomas. En efecto. Así fué como conocí este remedio. Y realmente funciona. Si te sorprende el blanceo en alta mar, pídele a tu asistente de cabina (cabin steward) un par de manzanas verdes y comprobaras como se minimizan los efectos del mareo.
- Presionar la muñeca
Otro truco curioso que he descubierto en mis viajes contra el mareo, lo usaban los marineros que trabajan en los cruceros. Simplemente consiste en enrollar un pequeño trozo de papel del tamaño de un garbanzo y colocarlo en tu reloj presionando suavemente las venas que pasan por la muñeca. Esta suave presión mejora notablemente los síntomas del mareo.
- Biodramina con cafeína
Si todo lo anterior no resulta. Solo queda usar la biodramina. Pero yo aconsejo usar la versión que incluye cafeína ya que la versión clásica adormece y hace que perdamos parte de nuestro crucero.
Nota: Un último consejo en relación al movimiento del barco. Si el barco se mueve en la cena de gala, no es recomendable el uso de tacones muy altos para las mujeres. He llegado a ver grandes caídas por no seguir este simple consejo.
Fuente: Cruceroadicto.com
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